Preguntas frecuentes

El metaverso, un universo digital interconectado, está remodelando la forma en que entendemos el sector inmobiliario. La propiedad ya no se limita al terreno físico, sino que ahora se extiende al ámbito digital, abriendo un mundo de posibilidades. Pero, ¿cómo se navega por este mercado inmobiliario virtual? Analicémoslo a través de nuestras soluciones únicas para crear gemelos digitales de su hogar en la vida real.

Una casa gemela digital es una réplica virtual de una casa inmobiliaria física que existe en el metaverso.

Al igual que nuestro mundo físico, el metaverso se divide en parcelas o parcelas de tierra virtual. Estas parcelas se pueden comprar, vender, desarrollar o alquilar. Pero en lugar de estructuras físicas, están representadas por construcciones digitales, desde simples espacios 3D hasta entornos intrincados e inmersivos. Estas propiedades digitales pueden albergar eventos virtuales, conciertos, galerías de arte, tiendas de comercio electrónico o incluso hogares y oficinas virtuales.

Un token no fungible o NFT es un identificador digital único que se registra en una cadena de bloques y se utiliza para certificar la propiedad y la autenticidad. No se puede copiar, sustituir ni subdividir. La propiedad de una NFT se registra en la cadena de bloques y el propietario puede transferirla, lo que permite vender y comercializar las NFT.

La plataforma Matterport permite a cualquier persona convertir un espacio en un gemelo digital preciso e inmersivo que puede usarse para diseñar, construir, operar, promover y comprender cualquier espacio. Matterport es una plataforma todo en uno que facilita mucho la vida de los diseñadores. Lo llaman “el estándar para la captura espacial 3D”, y esta es definitivamente una gran explicación de la herramienta. Con esta herramienta, los usuarios pueden transformar espacios de la vida real en sus modelos de gemelos digitales en el mundo del metaverso.

El valor intrínseco de los bienes raíces en el metaverso está determinado por su ubicación, utilidad y potencial de participación. Las áreas de mucho tráfico, por ejemplo, se convierten en bienes inmuebles digitales de primera calidad, muy parecidos a un escaparate en una calle bulliciosa de una ciudad. Además, con la integración de la tecnología blockchain, la propiedad y las transacciones de estas propiedades virtuales son seguras, transparentes y a prueba de manipulaciones, y ofrecen un valor tangible en un espacio intangible.